Los nudos en vigas de madera sólida crean grietas a todo lo largo de la sección debilitando a la misma, pero con la formación de láminas de madera estructural se trasciende ésta debilidad, creando un miembro más resistente.

Cuando las vigas de madera laminada VILAM® son expuestas a la acción del fuego, forman una capa de carbón que usualmente ocurre en un rango de 1/40 pulgadas por minuto. Así, después de 30 minutos de exposición al fuego, solo 3/4 de pulgada de las caras expuestas de viga laminada son dañadas, formando una capa auto - aislante al carbonizar y manteniendo por mayor tiempo su resistencia en comparación con vigas metálicas que tienden a colapsar.

Toda nuestra madera es secada hasta alcanzar un contenido de humedad entre 10 y 12 % (máximo 15%). Esto es con la finalidad de reducir cambios dimensionales y grietas cuando la viga laminada se encuentre bajo condiciones del medio ambiente.

Las vigas de madera laminadas VILAM®, absorben fuertes cargas de impacto y se mantienen de pie aún en condiciones de viento, lluvia, terremotos o fuertes cargas de nieve.

Nuestras vigas de madera laminada son fabricadas rectas al igual que las vigas de madera solida, también pueden ser fabricadas con contraflecha para anticipar la deflexión de la misma.

Las grietas son producidas por la separación de fibras de madera, debidas a las diferencias de contracción. Las láminas de madera estructural previamente secadas antes de ser engomadas y laminadas, reducen en gran parte dicha separación. Diferencias de contracción en láminas individuales tienden a concentrar los esfuerzos de contracción cerca o en la línea de engomado, por lo que las grietas no indican una delaminación si no al contrario indican una adecuada unión.